USO DE LA VOZ Y PREVENCIÓN DEL RIESGO DE AFONÍA

2013-02-11

En profesiones tales como las relacionadas con la docencia, sector del juego... en las que se usa la voz como herramienta de trabajo, los trabajadores y trabajadoras se quejan habitualmente de afonía (técnicamente llamada disfonía

En profesiones tales como las relacionadas con la docencia, sector del juego... en las que se usa la voz como herramienta de trabajo, los trabajadores y trabajadoras se quejan habitualmente de afonía (técnicamente llamada disfonía). La disfonía puede evitarse,
para ello vamos a ver algunos de los factores de riesgo que condicionan la aparición de afonía y como combatirlos.
TABAQUISMO
El humo del tabaco produce una acción irritante continuada sobre las cuerdas vocales y las estructuras adyacentes. Cuando hay una irritación permanente, las cuerdas vocales se llenan de líquido fisiológico y aumentan de grosor, de modo que vibran con más lentitud e irregularidad, produciendo una voz más grave y áspera. Si la irritación se cronifica puede convertirse en un trastorno grave conocido como Edema de Reinke, que en muchos casos requiere intervención. Es necesario eliminar este hábito en las profesiones
en que se use la voz como herramienta de trabajo.
CAMBIO DE TONO DE VOZ
Es habitual que en el trabajo utilicemos un tono de voz que no corresponde con el nuestro (en tono más alto si estamos enfadados, en tono más bajo si queremos parecer interesantes…) lo cual, si no se hace correctamente, perjudica la laringe e incrementa el sobreesfuerzo.
Todos tenemos un “tono fundamental”, en el que nuestra laringe se encuentra cómoda. Sin embargo, las personas que padecen sobreesfuerzo vocal cambian su “tono fundamental” inconscientemente, y sienten que en ese estado están cómodos, aunque la laringe esté sufriendo. Para encontrar nuestro “tono fundamental”, debemos realizar
ejercicios de educación vocal en los que se trabaje la resonancia.
QUEDARSE SIN AIRE ANTES DE ACABAR DE HABLAR
Si nuestras inspiraciones son cortas, el aire no es suficiente para todo el mensaje y recurrimos al aire residual que queda en nuestros pulmones. De esa manera, se tensiona muscularmente toda la zona del cuello y la garganta, oprimiendo
y multiplicando el rozamiento de las cuerdas vocales. Cuando esta situación se produce, observamos el cuello con las venas hinchadas y los tendones estirados mientras se está hablando. Para evitar quedarnos sin aire antes
de acabar de hablar, debemos ejercitar la respiración costo-diafragmática.
TOMAR MEDICAMENTOS
La ingesta diaria de medicamentos produce acidez estomacal, esa acidez sube hasta la laringe irritándola, lo que conlleva mayor riesgo de padecer afonía. Para evitarlo se recomienda tomar protectores estomacales.
CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD
Las personas más nerviosas suelen tener mayores tensiones musculares. Las tensiones musculares hacen que adoptemos posturas físicas que varían el eje vertical de nuestro cuerpo. La pérdida de éste acorta las tomas de aire lo que provoca que terminemos de hablar con aire residual. Para disminuir las tensiones musculares realizaremos ejercicios en los que se trabaje la verticalidad de la columna vertebral, la relajación y la respiración. Además,para optimizar la producción de voz sin lesionarnos, se pueden realizar ejercicios de resonancia y proyección
de la voz.
TOSER Y CARRASPEAR CUANDO HAY SENSACIÓN DE CUERPO EXTRAÑO
El carraspeo hace vibrar violentamente la garganta, favoreciendo su irritación. Es recomendable beber agua en lugar de toser y carraspear, ya que produce alivio en la sensación de tener mucosa, sin dañar nuestras cuerdas vocales.